COUNTDOWN

Hoy es mi último día de trabajo en esta empresa, y por extensión en España… Llevo tiempo esperando este día no sólo para poder descansar de la esquizofrenia que me provoca madrugar y de las carencias laborales que pudieran seguir engordando el saco de ciertas frustraciones, sino porque hoy empieza mi cuenta atrás.

Ground control to Major Tom:
Commencing countdown engine's on
Check ig-nition and may God's love be with you

En este caso mi cuenta atrás empieza por 12, DOCE, 十二 (shí èr)…

• Doce meses
• Doce causas
• Doce apóstoles
• Doce monos
• Doce signos del zodíaco
• Doce tribus de Israel
• Doce piedras (una por cada hijo)
• Doce estrellas de la corona de María
• Doce islas del Dodecaneso
• Doce planetas del sistema solar
• Doce giros anuales de la luna alrededor de La Tierra
• Doce frutos del Árbol de la Vida
  

...

Doce días para irme a vivir a China…

Así que quizá (tenéis razón; ¿tenéis razón?) sea el momento de archivar los recuerdos y tirar pa’lante con sonrisa triunfadora y cabeza erguida, recordando tan solo la plenitud de tomar tus propias decisiones sintiendo que nada, NADA, te retiene. La inmensa soledad de la independencia. La inmensa responsabilidad de intentar ser uno mismo… en Pekín.

HOJAS DE RECLAMACIONES

Esta mañana al despertar me he encontrado encima de mi mesa una montaña de papeles: hojas de reclamaciones. Al principio me he quedado un poco desconcertada, así que he decidido ir a la ducha y darme un baño de mimos antes de enfrentarme a un nuevo día.

Sin embargo, al abrir la puerta, he visto una larga cola de recuerdos que al verme han empezado a gritar y a armar lío… He podido ver pancartas que decían “kuki, tramposa, mi amor no es cualquier cosa” o “se nota, se siente, tu MEMORIA está presente” (por nombrar algunas que no eran las más ofensivas) y me he sentido más desubicada todavía. ¿Qué estaba pasando? Dando un portazo he vuelto a la habitación y he cogido las hojas de reclamaciones. ¿Hojas de reclamaciones? No me lo podía creer.

Entonces he leído lo siguiente:

Estimada Kuki,

Somos tus recuerdos y venimos a quejarnos. Ya no podemos soportarlo más. Nos estamos viendo sometidos a un exterminio masivo y creemos que esta situación ha llegado a un punto insostenible. ¿Por qué nos estás echando de tu memoria?

Fdo: La sonrisa de plenitud del 2001,

El orgasmo sordo del 2004 y

La ansiedad contenida del 2006,

en representación de la Comisión

de Recuerdos Unidos.

Llegaba tarde al trabajo, así que he vuelto a salir y les he comunicado que, hoja a hoja, leeré todos sus comentarios y quejas, prometiendo una carta explicando la situación y, por qué no, proponiendo una solución… quizá ha llegado el momento de convivir. No les ha sentado muy bien tener que seguir esperando, pero tampoco creo que vaya a ser fácil para mí leer todo lo que tiene que recordarme cada uno de ellos. Así que estamos empate.

Todavía no sé qué les voy a responder. En cuanto lo haga, prometo informaros.

MI PRIMER MEME

A través de El Tipo de la Brocha he recibido un meme, que entiendo son una serie de preguntas que un blogger publica en su página y te invita a responder a ti también, a que tú se las pases a otras personas... y así en cadena. Esta es mi primera vez (me encanta, siempre quise tener una primera vez con público incluido) y el tema es, ni más ni menos, que qué harías si fuera el fin del mundo. Ahí vamos.

Si fuera el fin del mundo...

1. ¿Qué canción te gustaría escuchar?

Siempre he tenido serios problemas con preguntas de este tipo, y es que no tengo yo carácter para elegir una sola cosa! Depende tanto del momento... Lo que sí está claro es que será cualquiera de Joaquín Sabina. Aunqe vale, si tengo que elegir una, elijo Con la frente marchita (sentados en corro merendábamos besos y porrooooooooooooos)

2. ¿Qué libro te gustaría ojear?

Auster hasta la muerte. En este caso sí estoy segura de que elegiría una parte de El libro de las ilusiones, donde ella se plantea un dilema... Tengo miedo de abrir los ojos por si te has ido, pero si nunca los abro no podré saber si estás aquí. Brutal.

3. ¿Con quién te gustaría hablar?

Con el barquero... Siempre me ha gustado informarme de los viajes antes de hacerlos. Es fundamental.

4. ¿Qué te gustaría comer?

¿He dicho ya que no tengo carácter para elegir una sola cosa? No sé... lo que sea con arroz. Y es que más que lo que comería, lo que veo si cierro los ojos es cómo lo comería. Me ha gustado pensar que era alguien quien me daba de comer, lo cual significaría que el fin del mundo llegará cuando sea una viejecita cachonda que ya ha vivido todo lo que le ha dado la gana.

5. ¿Qué harías, qué te queda pendiente por hacer?

Supongo que es bastante habitual, o por lo menos en mi caso lo es, pensar en todo lo que no has dicho... pero entonces la lista sería interminable y necesitaría saber que llega el día final con unos 3 meses de antelación si no es año visiesto. Por lo tanto, olvidémonos del pasado y vayámonos a la cama. Sí, eso es lo que haría, irme a la cama y no para contar ovejas.

* * *

Ahora me toca pasarlo a mí... y antes de hacerlo quiero aclarar que no es necesario que se acepte la invitación. Entiendo que la idea está bien porque tardas 2 minutos en leerlo y a veces hay respuestas muy buenas, ¡o que yo soy muy curiosa y me encanta saberlo todo!, pero yo creo que después de tantos mails en cadena este tipo de cosas han adquirido una connotación un poco negativa... no sé. En fin, invito a toda la blogosfera en general y a El artista del alambre, Todo lo que no existe y Mr. Ton en particular.

A VECES TE PUEDES CANSAR...

A veces te puedes cansar de sentir… y es que parece una asignatura obligatoria de la que no te puedes escapar ni aunque pases tus mejores años universitarios aprendiendo a jugar al mus en la cafetería. Y entonces es cuando esperas que eso que llaman lógica se apodere de tu yo tocapelotas y consiga apagar el interruptor de los sentimientos (esos que juraría fueron colocados en la ruleta de un casino de Las Vegas que no cierra, en donde hay un viejo gordo con puro que no dejará de jugar hasta que salga rojo-par, pero todos sabemos que está trucada y la Casa nunca lo permitirá… y la ruleta sigue y sigue girando). Entonces, de camino de vuelta de Las Vegas paras en una gasolinera esperando que la lógica haga su aparición estelar, pero parece que siempre está demasiado ocupada follándose a algún ingenuo que cree haber encontrado su sentido común. La curiosidad mató al gato, pero al sentir no hay cojones a hacerlo desaparecer.

A veces te puedes cansar de tomar decisiones… y es que tomar una decisión siempre implica no haber tomado otra, por lo tanto acabas con una papelera llena de decretos que te recuerdan que lo que eres lo has hecho tú mismo, imposibilitando alimentar la idea de que el mundo está en tu contra y la vida es muy perra. Y entonces piensas que si tiras la siguiente colilla, la papelera arderá, y con ellas las decisiones; pero las muy perras no arden porque las alimentas con la nueva decisión de querer terminar con todo lo pasado… Otra batalla perdida que te deja más jodido.

A veces te puedes cansar de buscar… porque el que busca encuentra, o no. Nos ha jodido. Y entonces miras debajo de la alfombra, en el armario de las magdalenas, incluso bajo las faldas de cualquiera que pase por allí esa noche. Te paseas por tu ciudad, o incluso cambias de país, de continente, no vaya a ser que el destino te haya jugado un mala pasada y hayas nacido en el sitio equivocado. Y cansado de tanto movimiento, de buscar experiencias, decides pararte, y crees que lo has conseguido cuando cambias buscar por esperar… entonces la has cagado.

A veces te puedes cansar de esperar… y de desesperar. Crees que lo que tú no has sido capaz de conseguir será suavizado porque algo o alguien aparecerán en tu vida a salvarte de todo. ¿Y quién te salva de ti mismo?

Esto no es más que una auto-bronca antes de acostarme ;)

THE STATION AGENT

Esta tarde he visto una película, Vías cruzadas (The Sation Agent), y me apetece hablar de ella por dos motivos principales.

Por un lado, es un claro ejemplo de cómo sin grandes presupuestos se puede conseguir hacer una pequeña gran película, que refleja de una forma muy entrañable y humana ciertas realidades de la vida. Además el peso recae, más que en los diálogos, en la interpretación y en los silencios que comparten los protagonistas, personajes dispares que desarrollan vínculos muy íntimos.

Por otro lado, lo que me ha hecho reflexionar. Para poneros un poco en antecedentes, sin intención de destripar la película, decir que el protagonista es un enano arisco y marcado por su condición física. Hay gente que le mira, que se ríe, que cuchichea a su paso. Hay otros que lo tratan con total normalidad, e incluso rompen ciertos tabúes preguntándole cosas tipo “¿alguna vez has tenido sexo con una persona de tamaño normal?” (el que quiera saber la respuesta ya sabe, que vea la peli). El caso es que el transcurrir de la historia me ha hecho pensar en si yo podría enamorarme de una persona enana. En teoría el amor nace donde menos te lo esperas y, desde mi punto de vista, es perfectamente posible sucumbir ante una personalidad que te resulte atractiva, convirtiendo en atractivo todo lo demás… ¿pero hasta qué punto? El hecho de pensar que existen ciertas barreras que quizás yo no podría “derribar” me ha hecho sentirme mala persona. ¿Soy mala persona?

En fin, ralladas aparte, os la recomiendo.

BUSCANDO LECHUGAS

Es la una y media de la mañana y estoy más fresca que una lechuga… y eso que no he dormido siesta (supongo que podría meterme en Google y buscar una imagen de una lechuga y decorar un poco este post, pero a estas horas de la madrugada creo que paso)

Las noches de insomnio supongo que tienen su punto, pero cuando vienen acompañadas de madrugones ya no me ponen tanto, así que ahora mismo estoy entre un me pongo o no me pongo un tanto extraño. Sólo sé que me apetece fumar sin parar (aunque por no comprar tabaco se lo estoy cogiendo a mi padre, y de fumar Light a fumar Marlboro no sólo voy a acabar con ojeras, también con la garganta destrozada).

Es cierto que en este momento se me ocurren un par de buenas ideas que seguro me harían caer en un sueño profundo y relajado (sobretodo relajado), pero ninguna de ellas está a mi alcance, así que más vale no pensar… ¿cómo se desconectará la cabeza? ¿alguien lo sabe?

Vale, no he podido evitarlo y he buscado una lechuga con la que me sintiera identificada… creo que es lo más ridículo que he hecho en mucho tiempo, y mira que el listón estaba alto. Miremos el lado positivo; me voy superando por días.

Presumo que ahora voy a encender la radio, a escuchar Hablar por hablar y a repetir la experiencia de ayer… esto parece la peli del día de la marmota!!!

Supongo que habréis visto Atrapado en el tiempo, gran clásico donde los haya… Siempre he pensado que, aunque desesperante, me encantaría tener la oportunidad de repetir un día tantas veces como hiciera falta hasta que todo fuera perfecto (y más si terminas con la chica en la cama!). Pues mira, con la tontería ya sé en que pensar. En vez de contar ovejas, que parece un método un poco desfasado, voy a pensar en lo que querría para mi día perfecto, a ver si llego a alguna conclusión.

Qué queréis que os diga, cada uno se entretiene con lo que puede… aunque sea buscando lechugas.

VUELTA A LA PESADILLA LABORAL

Jueves de vuelta al trabajo… y me ha sentado fatal, pero a estas horas ya empiezo a acostumbrarme.

Mi día empezó anoche con un insomnio que me hizo terminar el libro que me estaba leyendo (El puerto de los aromas; no está mal), empezar otro (Helena, Helena, amor mío; de la Guerra de Troya, tiene buena pinta), engancharme a un capítulo de South Park allá por las 2 de la mañana en Paramount Comedy y, al final, sumergirme en el mundo de Hablar por Hablar, con Paqui Torres… el tema estrella de anoche era un chico que mantenía a sus dos hermanos que vivían a 100 kms de él (por lo visto los hermanos le llamaban en plan “falta comida en la nevera”, y el tío les hacía la compra!), a su novia, que estaba embarazada y le decía que ella se negaba a cambiar un pañal, que del futuro baby se encargaba él, y con una hija de su primer matrimonio… los mantenía a todos, trabajaba 12 horas diarias y no podía más… Vaya tela. Entonces supongo que me relajé ante el triste desahogo de “mal de muchos consuelo de tontos” y caí rendida allá por las tres de la mañana. Pocas horas después sonó el despertador y volví a la pesadilla laboral.

8 de la mañana en la puerta de la nueva oficina, y sin llave para poder entrar. Antes de irme de vacaciones mi jefe me dio una copia de las llaves, porque esta semana estoy sola trabajando, y la de la puerta principal no funcionaba (la empresa está ubicada en un edificio de oficinas alquiladas con recepción en común, pero hasta las 9 no está la secretaria-recepcionista). Volví donde mi jefe hizo la copia para decirle al chico que estaba mal, y muy amablemente la volvió a hacer; pero la amabilidad no soluciona la incompetencia, y cuando volví a la oficina la llave seguía sin abrir. Con todo el calor murciano volví a dirigirme al templo de la ineptitud y le expliqué que seguía sin funcionar… la volvió a hacer, volví a la oficina, volví a intentarlo, volví a desesperarme… no abría. ¡NO ABRÍA! Así que mi jefe me dijo que se encargaría él de volver a hacer la copia y me la dejaría en la mesa. Una vez más, no ha hecho lo que dijo.

Para hacer tiempo, tenía tres largos cuartos de hora por delante hasta las nueve, y mucho sueño acumulado, he ido a tomarme un café a un sitio muy chulo (Del Gallo Blues) que, para mi suerte, estaba cerrado. Ante la necesidad de un chute de cafeína en forma de solo doble con hielo, he tenido que ir al único sitio al lado de la oficina que estaba abierto… porque nunca cierra: un tanatorio. Sí, el Tanatorio de Jesús. Intentando no verme envuelta en el ambiente de coronas funerarias y caras tristes, me he sentado en la barra con mi deseado café y el periódico. Empezaba a relajarme cuando, de repente, ha empezado a sangrarme la nariz. Y me ha dado la risa porque ya era lo que me faltaba para empezar el día, ¡y sólo eran las ocho y media de la mañana! Cuatro clínex después he pagado y me he ido a la oficina; la secretaria-recepcionista me ha abierto la puerta y me he metido en mi sede-habitáculo empresarial. Y hasta ahora.

Tengo trabajo pendiente que terminar antes de irme a China, pero no lo puedo hacer. Mi jefe, maravilloso y cumplidor a la par que inteligente donde los haya (evidentemente esto es ironía) tenía que dejarme la información necesaria para hacer un dossier a un par de empresas, pero como ya bien habéis adivinado, no lo ha hecho. Y no coge el móvil. Y con cara de tonta estoy aquí sentada delante del ordenador… ¿Entendéis ahora por qué practico tanto el blogging?

SOME ADS IV

... TABACO...

"las mujeres se sienten seguras con hombres que fuman.
Fumar causa impotencia"

Muy bueno!
Fdo: una fumadora


... ES UNA TRAMPA...




... El primer control remoto jamás inventado ;)

... Ilusión óptica? Fíjate bien.

EL GRIFO DE MIS OJOS

La Ministra Narbona ha pedido que en Murcia y en Valencia se planteen restricciones de agua, así que he decidido que es el momento de cerrar el grifo de mis ojos, que por otro lado, parece que también se está quedando seco. Quizá así contribuya en algo, o no; quizá sólo contribuya a aumentar la cuenca del embalse de mis lágrimas, que en algún tiempo también fueron tuyas.

Así que he resuelto hacer el último derroche de recuerdos lacrimógenos creando una lista que guardaré bajo mis párpados, para así asegurarme que conforme vaya creciendo el nivel de agua de mi embalse de lágrimas se vaya borrando la tinta, y con la tinta se vaya borrando todo lo demás.

He encontrado

- un abrazo que quizá fue largo, aunque el tiempo contigo siempre ha sido muy relativo
- una sonrisa un tanto pícara mientras nadie nos miraba, o eso creíamos.
- un café cortado, en el que ya no recuerdo si pusiste azúcar.
- una camiseta gris que acabó en el suelo de la habitación.
- una copa de ginebra que se vaciaba demasiado rápido.
- aquella conversación tan larga que tiendo a reinventarme porque ya no la recuerdo.
- la mano que tendí sobre tu estómago acostado y que nunca cogiste.
- la mirada cabizbaja que nunca me atreví a levantar por miedo a que leyeras mis pensamientos.
- la máscara de mi disfraz de tía enrollada, que ya se está agrietando.
- el cepillo de dientes que nunca te dejaste en casa.
- el vacío en la bandeja de entrada en mi cuenta de correo.
- la impotencia de saber que te entiendo
- la esperanza de que, para nosotros, también habrá tiempos mejores.

Creo que no me he dejado nada, aunque los recuerdos siempre me juegan malas pasadas. La última vez los guardé en mi jarrón de porcelana china, aquella que me avisaste que se rompía con facilidad… Espero que ahora corran mejor suerte. Y que Narbona me dé las gracias.

COSAS QUE APUNTAR EN UNA AGENDA

A punto de iniciar un pequeño viaje que no sé dónde me va a llevar…

Es curioso saber que eres capaz de ir a un aeropuerto y coger un avión que te llevará 15 horas lejos de aquí; y sin embargo no eres capaz de coger un pequeño tren en el que todos hablan tu idioma. ¿Dónde está la barrera entre ser valiente o cobarde? ¿Por qué todos siempre piensan que soy valiente?

Supongo que todo es cuestión de convencerse a uno mismo, aunque sea mentira, pero hay que convencerse. Para hacer este pequeño viaje necesito sentirme por encima de todo eso (aunque me conformaría con sentirme Elle Macpherson) y dejar atrás las inquietudes del común de los mortales… Ahora es cuando pienso en lo que dice Samantha de Sexo en Nueva York: “Si perpetuamente le chupáramos la polla a los hombres, podríamos dominar el mundo”. Es una buena reflexión. La apuntaré en mi agenda.

... Vuelvo la semana que viene ;)