ADIOS
Hoy es mi último día en España… y mi último día aquí, con vosotros.
Bueno… pues hasta aquí llegó este kuki at the city. Ha sido un placer.
“Era libre, libre para todo, libre para aceptar, para rehusar, libre para tergiversar; para abrazar, hacer rodar o arrastrar esa cadena carcelaria atada a sus pies. Podía hacer lo que quisiera; nadie tenía derecho a darle consejos. No había para él ni Bien ni Mal más que si él lo inventaba. Estaba en medio de un monstruoso silencio, libre y solo, sin ayuda y sin excusa, condenado a decidir sin recurso posible, condenado para siempre a ser libre”
Hoy es mi último día en España… y mi último día aquí, con vosotros.
Bueno… pues hasta aquí llegó este kuki at the city. Ha sido un placer.
DESPEDIDA.
Cada vez que me he ido fuera se ha repetido la historia; me siento aliviada cuando subo al avión porque por fin se han acabado las despedidas. No he sido capaz de descubrir los secretos de las despedidas… o quizá es que las despedidas no tienen secretos para mí.