MENTALLY ILL

Hay veces que las cosas ocurren porque sí, normalmente cuando menos te lo esperas, y… para qué mentir… suelen ser las mejores.

Hace unos meses, bueno, ya va a hacer casi un año, la fortuna me sonrió a mí, que ya tocaba. Primero fue una media sonrisilla del destino que me hizo conocer a un personajillo de traje, que no quiso sentarse con el resto de invitados mientras se oficiaba la ceremonia. Habéis acertado, fue en una boda. Yo sí sabía quién era, pero no lo conocía. Él no sabía quién era yo y, por qué no decirlo, ni le interesaba conocerme. Quién le iba a decir que unos meses más tarde acabaría durmiendo la borrachera en mi casa mientras se obsesionaba con una mancha del salón (para variar!). Quién me iba a decir que acabaría conociendo bien a aquel muchachillo que se me resistió una noche de boda.

Y ha pasado el tiempo y aquel jovenzuelo, más conocido como MENTALLY ILL (se diría así?), ha conquistado mi corazón que estaba cerrado por derribo. Os lo presento. Es mi primo. Yeeeeeeeeeeeeeeeeeesssssssssssssssssss ;)

KOKE, que no Coke como la Coca-Cola, ha sido un compañero infatigable de conversaciones, cervezas, copas, cine (gracias por Animatrix) y demás cosas que aquí no se pueden explicar (no porque sean censuradas, que también, sino porque no sabría muy bien cómo revelarlas. “¿Hueles el aire? Huele a mar”. La Fuensanta).

Frikazo de la vida, encantador, enamorado del amor, de la catedral, y con la sonrisa más espectacular que jamás se haya visto (por no mencionar su olor) es el crack de los Tomás. No penséis que todo esto es peloteo… es sencillamente un ejercicio de vamos a subirle el ego a George, que es el deporte que más le gusta practicar ;)

…. Y es que en la vida ocurren accidentes devastadores. Terremotos, ataques terroristas, José María Aznar…. y el primo. Para compensar.