FELICIDADES MA?

Tanta cerveza hacía estragos en mi cuerpo y al fondo del pasillo me dirigía cuando lo vi claro…

…esta era la última muestra de inocencia que quedaba en aquella casa. Volví al salón y esto fue lo que me encontré. ¡De todo menos inocencia!

(vivereeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee)

De repente tomé conciencia de que me encontraba en un habitáculo rodeada de íntimos desconocidos y de parches reductores-anticelulíticos. Aquello presagiaba un cúmulo de anécdotas que no caerían en el olvido fácilmente. Unas cuantas copas después, la cosa seguía animada y la música no nos dejaba parar ni un segundo… Querida Milagros, Aviones plateados, Hijo de puta más, Creep (mi nueva canción con mi nuevo mejor amigo ;) ), Soy Chimo Bayo y este ha sido mi consejo… un sinfín de temazos siempre con alguien dispuesto a no soltar el micrófono.

Aquella expedición capitaneada por Nacho (felicidades again!) parecía no tener fin, aunque por el camino parecieron quedar algunas bajas que luego resurgieron de sus propias cenizas (Pedrico, haz los coros!... nunca vi a nadie pillarse dos borracheras semejantes en un intervalo de 10 horas).

Por fin conseguimos salir del habitáculo y nos dirigimos a quemar la noche murciana… otras cuantas copas más al cuerpo y el grupo se iba reduciendo (aquí mi cámara murió, así que si me mandáis las fotos del resto de la noche las colgaré encantada). Juanpe, volvió a fumar y a beber después de dos meses, Pedrico perdió su parche 24 horas mientras intentaba morderme constantemente, Marcos tatuó en mi brazo mi nombre (seguro que era mi nombre?) en chino, una pena que el agua asesina borre la tinta de la noche;

Paz, dándolo todo, todavía no podía creer que hubiera salido por un día de su retiro espiritual-opositor y Auri sólo pensaba en las magdalenas que desayunaría al día siguiente con su abuela. Al compás, Sonia seguía sonriendo tímidamente mientras Koke cantaba Que no, que no que nooooooooooooooooooooo. El tío Nacho, afónico pero invitando a las copas (gracias de nuevo!)... Definitivamente, si el libro de las 1001 mejores canciones no tiene a Camarón ni a Sabina, es una mierda de libro ;)

Al final, los presagios se cumplieron y, efectivamente, será una noche difícil de olvidar.
Gracias chicos!