SOY UNA LUCAS

Sí, ahora mismo voy tan ciega que no podría ni sostener otra copa… o todo lo contrario, sostendría las que hicieran falta. Mi cigarro me dice que el tiempo pasa y ya no son horas, pero sin embargo yo seguiría hasta el final; ya no tengo vesícula pero mis riñones absorben lo que sea… es lo que tiene ser una Lucas (sé que no todo el mundo sabe lo que implica ser una Lucas, pero tú si que lo sabes, lo has vivido y te has reído con nosotros, reconócelo).

Los pendientes me pesan y el alcohol también, pero ahora mismo me iría al Cuatro y le diría al camarero: “ponme otra, que paga mi hermano”. O pagarías tú. Alguien pagaría. Siempre paga alguien. Siempre hay otra copa… es lo bueno de ser una Lucas ;)

… Pero son las seis de la mañana, es casi agosto en Murcia y la gente no se anima… ¿Por qué nadie ha ido a la Sala B? ¿Por qué nadie ha encendido otro Marlboro Light? Aunque tú no fumas Marlboro Light, lo sé. Es lo que tiene ser una Lucas… los Lucas lo sabemos todo.

Enciende ese Chester y sigamos la noche. Yo la seguiré por mi cuenta, tú haz lo que te parezca; total, lo vas a hacer igual. Quizá sonará alguna canción de Los Piratas (Mi Coco o Te echaré de menos… son buenas canciones) y no habrá nada más que decir.

Pues entonces, no digamos nada… No debemos decir nada. Antes de mentir, mejor callar. Definitivamente. Apaga tu cigarro. Buenas noches. O buenos días.

PD: Realmente no es para tanto, aunque quizá leas esto y quizá te sientas parte. Es tan solo un monólogo inconsciente, sin más importancia; aunque estés sonriendo. Un sueño no es más que una mentira premeditada o que un anhelo silvestre. Así que la próxima, tómatela a la salud de los Lucas…